En la anterior reunión en el Hospital de Villalba, se nos hizo la pregunta de porqué algunas mujeres, viviendo cerca de allí, eligen otros lugares para parir, o para hacer el seguimiento de su embarazo. Para poder conseguir esta información, hemos preparado una encuesta online, que han rellenado mujeres en esta situación, es decir, que viviendo cerca de este hospital, han elegido otro lugar. No han respondido aquí las mujeres que sí que lo han elegido. Este es el documento que hemos elaborado con el resultado de la encuesta.
Antecedentes
Tras una primera reunión con el equipo de ginecología del hospital de Villalba se nos preguntó como colectivo de crianza y usuarias de este hospital por qué algunas mujeres de la zona no eligen este hospital para parir o para realizar el seguimiento del embarazo. Desde la red de crianza de la Madriguera decidimos lanzar esta pregunta al colectivo de mujeres que conformamos esta red (más de 150 personas). Este informe resume las aportaciones de aproximadamente 40 personas que respondieron a la pequeña encuesta, y que en su mayoría decidió parir en otro hospital o en casa, pero también una minoría que aunque lo hizo en Villalba le gustaría que algunos aspectos cambiaran o mejoraran. Nuestra idea es que los aspectos destacados más abajo sirvan de reflexión acerca de cómo las madres y familias vivimos la atención al embarazo y parto y constituya un impulso para elaborar propuestas de mejora de los protocolos y calidad asistencial de este servicio.
Resultados de la encuesta
La encuesta fue respondida online por 37 mujeres entre abril y junio de 2018, residentes de pueblos cercanos al área de influencia del Hospital de Villalba. Para 20 personas era su primer parto y para 17 su segundo. Las experiencias relatadas se refieren a embarazos y partos acontecidos desde 2015 a 2018.
Atención al parto:
Aún viviendo cerca de Villalba, 34 de las 37 mujeres (92 %) no eligieron el Hospital de Villalba. 27 mujeres (73 %) eligieron dar a luz en otro hospital (12 mujeres eligieron el hospital de Torrejón de Ardoz y el resto en Puerta de Hierro, La Paz u hospitales privados), 7 mujeres (19 %) dieron a luz en casa. 3 mujeres sí decidieron acudir al Hospital de Villalba pero hacen propuestas de mejora en cuanto a la atención recibida.
Entre las razones para elegir otro lugar para dar a luz 10 (27 %) relataron no sentirse seguras. Entre los motivos específicos se encuentran que el hospital cuenta con muy escasos puestos de Cuidados Intensivos Neonatales Individualizados, la dificultad para asegurar determinada atención más especializada por patología materna, la incertidumbre que creó el caso de la madre que murió o el hecho de que el hospital sea de gestión privada.
22 mujeres (60%) sin embargo relataron no sentirse cómodas con un protocolo a su parecer muy medicalizado con alta probabilidad de iatrogenia y preferir un hospital, como el de Torrejón de Ardoz con más fama de parto respetado y flexibilidad y adaptación individual a cada caso. Ejemplos concretos expuestos son:
- -monitorización continua
- -administración de oxitocina durante el alumbramiento
- -posibilidad de 1 solo acompañante
- -obligatoriedad de tener una vía cogida desde el ingreso
- -presencia de profesionales de ginecología o pediatría en el momento del parto
- -falta de disponibilidad de la “walking epidural”
- -tactos vaginales frecuentes
- -no disponibilidad de bañera
- -no disponibilidad de que otros hijos o hijas se queden a dormir
- -dificultades en la comunicación y relación personal médico-paciente
Citas textuales:
“Considero que en el hospital no se dan las condiciones necesarias para que yo pueda relajarme y que el parto fluya bien. Siento que no se confía en la fisiología. Me da miedo no ser respetada. O ser cuestionada en un momento tan delicado. No me quiero desplazar estando de parto, prefiero quedarme en mi cueva”.
“Poca empatía. Poca escucha. Sensación de no dejarme decidir sobre rutinas en mi propio cuerpo. No actualización de evidencia científica y sobretodo, cero entendimiento de lo que significa autonomía del paciente”.
“Mi matrona me recomendó Torrejón y Puerta de Hierro y en ningún caso Villalba”
“Venía de parto en casa, una de mis matronas habló con personal del paritorio y nos recomendaron que fuésemos a otro hospital, que el equipo que había trabajando ése día no recibía con gusto estos casos”.
“No me gustó la atención durante la eco de las 20 semanas: había complicaciones y empezaron a meter gente en la sala sin explicar nada o siquiera pedir permiso. Ante la duda preguntamos y no se nos quiso informar. Dado que el parto anterior había sido prematuro y no me gustó esta forma de actuar de cara a la paciente consideré adecuado un hospital con más experiencia y trato con el paciente más fluido”.
“Para sentirme segura y a gusto, necesitaba sentir que yo tenía el poder de elección sobre este proceso único y tan especial para la madre y el bebé. Nada de provocar el parto, episiotomía, fórceps, tactos, vía, monitorización constante (en casa es intermitente y lo justo y necesario)…tampoco me gusta que no nos podamos llevar la placenta a casa sabiendo que nos puede ayudar tanto en la recuperación y postparto! Quiero también poder elegir que se le da a mi bebé recién nacido (vitamina K…etc)”.
Atención al embarazo:
Para el seguimiento del embarazo, a estas mismas mujeres se les ha preguntado el motivo por el que no llevaron el seguimiento de su embarazo en el hospital de Villalba viviendo cerca del mismo.
26 mujeres (43 %) dicen no haber elegido el hospital de Villalba sino otro hospital público, y 4 mujeres (11 %) han optado por el seguimiento en la sanidad privada.
Sobre las causas, 21 mujeres (57 %) no eligieron Villalba por tener decidido ya parir en otro lugar, y llevar el embarazo en ese mismo lugar, o bien porque ya conocían el otro hospital y se sentían más seguras. 7 mujeres (20 %) expresan no haberse sentido bien tratadas/acompañadas en las primeras visitas, y 3 (8 %) por no gustarles el protocolo de seguimiento del embarazo.
Citas textuales:
“En alguna de las primeras visitas la atención de la ginecóloga fue sin empatia hacia el proceso de posible aborto que viviamos. Poca profesionalidad y nula habilidad para comunicar malas noticias. He de decir que en otras consultas nos atendió otra ginecóloga que nos escuchó y ofreció calidad medica y humana”.
“Fui a una primera visita y me sentí cuestionada, y violentada. Se me exigía una eco vaginal como parte del protocolo, semana 10. No era necesaria. Me fui y no volví”.
“Con un embarazo anterior con una cardiopatía, se me plantearon en aquella primera consulta 3 folios de pruebas para los próximos meses, me sentí enferma. Solo requería una eco mas de lo normal”.
“La falta de explicaciones a una problemática en la eco de las 20 semanas lo que me hizo dudar de la profesionalidad del equipo”.
“Cada vez que vas al hospital,te atiende una persona distinta (para dos o tres veces que fui,tampoco me parece un mundo pedir ajustar las visitas de una mujer con una misma persona (tocólogo)”.
Discusión y conclusiones
De la información recogida destilamos cuatro grandes aspectos en torno a la cuales pivotan la mayoría de factores que se mencionan en la toma de decisión de la elección del hospital y/o del equipo de atención al parto: el factor humano, las prácticas protocolarizadas, los medios de los que dispone el hospital y la profesionalidad percibida.
Interesándonos por los factores más sensibles y determinantes a la hora de elegir, vemos que hay dos grandes motivadores; la sensación de seguridad y la sensación de libertad.
Interpretamos que un sector importante de la población de mujeres-madres de la zona mantiene una actitud activa en cuanto a su propia salud reproductiva, que demanda información y capacidad de toma de decisiones con respecto al seguimiento y trato de sus embarazos y partos. Que precisan de una mirada humana en la atención de su proceso obstétrico, en el que ellas mismas sean miembros protagonistas y activos.