Sobre cremas solares

Playarecorte

Tras varias peticiones de mamás amigas, y porque más vale tarde que nunca, voy a escribir esta entrada sobre un tema que todos los veranos nos trae de cabeza a las mamás y los papás, cómo elegir una crema solar, qué consideraciones debes tener o no en cuenta.

Lo primero que haré será desglosar 4 temas principales para finalmente resumir qué características debe tener nuestra crema de protección solar.

1. Tipos de rayos a los que nos exponemos habitualmente:

Hay tres tipos de radiaciones;

a) Rayos UVC (onda corta 280-200nm): la que está más alejada, es la más peligrosa capaz de alterar el ADN, afortunadamente, apenas nos llega.

b) Rayos UVB (onda media 320-280 nm): nos llega un 10% aproximadamente, incide más en verano entre las 10-14hr, puede generar quemaduras y cáncer de piel.

c) Rayos UVA (onda larga 400-320nm): esta radiación es a la que estamos expuestos habitualmente causan bronceado y envejecimiento prematuro.

De esta información sacamos varias conclusiones:

  • A lo largo del tiempo debido al cambio climático y la desaparición de filtros o barreras en las distintas capas de la atmósfera, la incidencia de los Rayos UVB ha aumentado y por lo tanto el sol es cada vez más peligroso porque hay menos barreras que lo frenen y nos protejan de forma natural. Y especialmente en verano es más agresivo por el aumento de la incidencia de los rayos UVB.
  • Debemos buscar una crema solar que proteja de Rayos UVA y UVB principalmente.

2. El sol no es malo. EL PROBLEMA DEL DÉFICIT DE VITAMINA D EN ESPAÑA.

El sol aporta vitamina D que el cuerpo necesita para poder fijar el calcio en los huesos y el fósforo en el intestino. Una falta de esta vitamina podría producir osteoporosis en adultos y raquitismo en los niñ@s. En España, a pesar de ser “el país del sol”, hay un déficit de vitamina D debido a la dieta, la baja exposición al sol en verano y a que la mayor parte de España está por encima del paralelo 35ºN, donde la posibilidad de sintetizar vitamina D es escasa en invierno y primavera.

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La paradoja en este tema es que los bloqueadores o cremas solares (a partir del factor 8) impiden que la piel absorba la vitamina D en verano y es en verano cuando los Rayos UVB aportan el mayor contenido de vitamina D, teniendo en cuenta que la absorción de la vitamina D se realiza en un 20% por la alimentación y en un 80% por la exposición al sol, nos encontramos con un problema serio de déficit. Los últimos estudios indican que lo más conveniente sería que durante los meses de verano diariamente en hora punta de rayos UVB nos expusiésemos al sol sin protección, pero ¡OJO: únicamente durante 5 minutos! ya que una exposición prolongada puede producir cáncer de piel. Los síntomas de falta de vitamina D son cansancio, agotamiento, dolor muscular e incluso espasmos. Este déficit se detecta mediante analítica, pero es imprescindible solicitar específicamente que se mire este valor ya que por defecto no se analiza, para lograr subir hasta valores saludables se emplean suplementos de vitamina D3 que se absorbe mejor que la D2 (que es la que suele ponerse en los alimentos enriquecidos). (ver Fuente (1)).

Os animo a solicitar en la próxima analítica vuestros valores de vitamina D.

Teniendo todo esto en cuenta debemos de tener siempre la piel protegida cuando nos exponemos más de 5 minutos en el sol del verano. Puede protegerse a nivel tópico con cremas o también con prendas especificas con filtro solar.

3. Tipos de filtros de protección solar:

Pueden diferenciarse 3 tipos de filtros protectores:

  1. Filtros biológicos: serían todos los que aparecen naturalmente en las plantas, hay algunas plantas que de serie tienen más filtro biológico, normalmente las plantas que aparecen en zonas donde hay larga exposición al sol desarrollan naturalmente una protección. Esto sucede con el coco, aguacate, mango, aloe vera, etc… Por eso una buena crema solar, aunque lleve otros tipos de filtros será más eficaz si la base también lleva aceites de este tipo de vegetales o frutas. En cualquier caso, este filtro alcanzaría como mucho un factor 8 aproximadamente.
  2. Filtros químicos: estos filtros se producen mediante una reacción con nuestro organismo, necesitan ser absorbidos, y es por ello que su efecto no es inmediato y deben pasar unos 20-30 min desde su aplicación hasta la exposición al sol. Este tipo de filtros son los más peligrosos, y debido a la falta de regulación sobre estos compuestos, en 2009 se creó una ley donde se establecían, entre otras cuestiones, cuáles de ellos podían emplearse en cremas de protección solar y cuáles no (legislación a nivel europeo, ver (2)). El problema fundamental de estos filtros es que cada organismo puede reaccionar de forma distinta. No obstante, muchos de estos filtros generan inhibición en la protección natural de nuestro cuerpo es decir impiden por ejemplo que la piel se ponga roja para indicarnos que se está quemando, también algunos de ellos son disruptores hormonales. Yo desaconsejo este tipo de filtros por completo. La mayoría de las cremas solares que vemos suelen combinar filtro químico y físico.                                                                       Filtros químicos a evitar: Methyl-benzylidene camphor (4-MBC), benzophenone-3 (Bp-3), oxibenzone, octyldimethyl-PABA (OD-PABA), diethyl phthalate homosalate (HMS), octyl-methoxycinnamate (OMC). Y también Avobenzona, Mexoryl SX, Tinosorb M y Tinosorb S son utilizados como filtros químicos y son aceptados como no tóxico.
  3. Filtros físicos: este tipo de filtro funciona como una pantalla que provocaría que los rayos reflectasen, este tipo de filtro no necesita esperar para hacer efecto, su efecto es inmediato. Suelen extenderse mal, generando una pantalla visible físicamente, en algunos países es frecuente que incluso pongan color para poder ver con rapidez cuando necesitan echarse de nuevo crema. Los dos filtros físicos que se emplean son:
  • Dióxido de titanio
  • Óxido de cinc

Ambos son muy parecidos y es frecuente verlos combinados, el dióxido de titanio se está dejando de emplear porque hay indicios de que puede producir cáncer, no he encontrado información muy contrastada de esto. El óxido de cinc es más eficaz y tiene un componente microbiano mayor, además de proteger también para rayos UVB, UVA y UVC.

Comentar que nuestro organismo naturalmente genera protección ante los rayos UVA a través del sudor o la melanina.

Ahora bien, para que este filtro físico no resulte perjudicial hay que asegurarse que sea “no nanopartículas” o “sin nanopartículas”, esto qué quiere decir, pues debido a que una de las mayores quejas/inconveniente para muchas personas es que estos filtros dejan una capa blanquecina. Los laboratorios, buscando que la imagen no fuese esa, decidieron disolver las partículas hasta convertirlas en minúsculas partículas -nanopartículas-, pero al realizar este proceso se comprobó que se traspasaba la barrera de la piel y aparecían iguales problemas o más que con los filtros químicos ya que entraban en el organismo produciendo toxicidad e impidiendo que el cuerpo generase la protección natural. Por todo ello desde la legislación europea del 2009 están obligados a especificar en el caso que contenga filtro físico si lleva nanopartículas o no.

4. El factor solar:

Hay siempre mucha confusión con el tema del factor: SPF (o FPS en su traducción al español) significa Factor de Protección Solar, y es un estándar de medición de la protección a los daños del sol que el cosmético ofrece. Indica el factor de protección adicional a tu resistencia al sol que dicho cosmético te está dando, es decir cuánto tiempo te está protegiendo frente a los daños del sol.

Por ejemplo, si por tu tipo de piel puedes estar 10 minutos al sol sin dañar tu piel, un factor SPF10 te ofrece 10 veces dicha protección, es decir: 10 minutos x 10 = 100 minutos.

Por lo tanto, no es una regla de tres ya que una misma crema puede tener factor distinto en cada persona según su tipo de piel.

Yo digo que lo ideal es un factor 30, porque un factor 50 protege igual y sí dura más tiempo, supuestamente porque el volumen de filtro físico o químico es mayor pero también en consecuencia los aportes nutritivos o de hidratación de otros aceites que contenga son menores. No existe físicamente un factor mayor de 50, lo ideal es usar un factor 30-35 y reponer cada poco tiempo la crema.

RESUMIENDO, CUAL ES NUESTRA CREMA SOLAR MAS APTA Y MENOS PERJUDICAL

  • La que lleve filtro físico “sin nanopartículas” y preferiblemente que sea solo de óxido de cinc.
  • La que proteja tanto rayos UVA como UVB y UVC.
  • La que preferiblemente lleve aceites o mantecas naturales con alto filtro biológico; aguacate, aloe vera, coco, manteca de karité, …
  • La que no contenga PEGS, siliconas, parabenos, phenoxetanol, derivados del petróleo, disruptores endocrinos, etc. y otros añadidos innecesarios, totalmente prescindibles además de sustituibles por otros naturales. Para esto es bueno descargar la app: “Ingred” que permite introducir foto de ingredientes cosméticos o alimenticios a través de galería o hacer foto al momento y te desglosa por toxicidad o peligro cada ingrediente además de explicar lo que puede generar cada uno de esos ingredientes nocivos en nuestro organismo.
  • La que no contenga filtros químicos.
  • La que tenga como mínimo factor de protección 30.
  • En bebés menores de 9 meses no se recomienda el uso de ninguna crema.

Si te ha gustado y quieres saber más puedes visitar mi página. Espero que os haya servido de ayuda.

Un abrazo.

Fanny

http://www.facebook.com/lacasadefannycosmeticanatural/

(1) https://elpais.com/elpais/2017/11/02/buenavida/1509609060_145752.html

(2) https://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2009:342:0059:0209:es:PDF

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