Después de la reunión que tuvimos en el Hospital de Villalba hace unos meses, hemos seguido trabajando para concretar algunos de los temas que se plantearon.
Hemos podido asistir ya dos veces a las reuniones del Comité de Lactancia del Hospital, y también hoy hemos podido reunirnos con el equipo de ginecología. Habíamos quedado en llevarles información sobre porqué algunas mujeres que viven cerca de Villalba no eligen este hospital para su parto o para el seguimiento de su embarazo, y hemos recogido estos datos a través de una encuesta online que hemos difundido en nuestro grupo de crianza. Los resultados de esta encuesta nos han animado a preparar también para la reunión, un documento con propuestas de líneas de trabajo y colaboración. Este es el documento que hemos presentado hoy:
Propuestas de profundización y mejora
Por nuestro interés como usuarias de prestar nuestra colaboración en la mejora de la atención del servicio de obstetricia y ginecología del hospital de Villalba, y desde lo recogido en la encuesta, planteamos 2 líneas de trabajo o sugerencias y una propuesta de colaboración
1) Filosofía de la atención: práctica clínica y trato a la usuaria
- Protocolos y plan de parto . Quizás el aspecto más importante respecto a este punto tenga que ver con un cambio de actitud en la manera en que las usuarias son percibidas como miembros de pleno derecho con capacidad de decidir y conocimiento sobre sus preferencias y deseos en la atención que reciba. En este sentido, el plan de parto tiene el valor del consentimiento informado en el amparo de la Ley de Autonomía del paciente. Uno de los aspectos en los que el Hospital de Torrejón destaca es en la actitud de respeto y facilitación de las voluntades expresadas en el plan de parto que presentan las usuarias, no como una mera formalidad, sino como un propósito activo en sus planes de cuidados. En este sentido animamos al servicio obstetricia y ginecología a ampliar sus márgenes para acoger de manera auténtica la diversidad de planteamientos que pueden llegar desde los planes de parto, procurando la confianza en el proceso fisiológico del parto y en la importancia que tiene para el buen desarrollo del parto la percepción de colaboración con el personal. En cuanto al protocolo de actuación parece que existe unanimidad entre los diversos sectores profesionales, las asociaciones y las usuarias, en que los estándares que plantea la Estrategia de atención al parto normal elaborada en el Ministerio de Salud en 2010 son un mínimo aceptable y satisfactorio. Sin duda lo realmente interesante en los servicios de atención sería no sólo cumplir los mínimos de la estrategia, sino permitirse llegar más allá y mejorarlos.
- Asignación de un/una profesional de referencia para el seguimiento de embarazo, asegurando que la gran mayoría de las visitas de seguimiento sean llevadas a cabo por esa persona, favoreciendo un trato más cercano, una relación interpersonal más estrecha y de confianza, una asistencia más humanizada y de mayor calidad y con capacidad para la individualización.
- Comunicación basada en la empatía y relación profesional de buen trato. Esta metodología para la atención a la mujer tanto en consultas programadas como de urgencias, así como en su acompañamiento durante el parto, lo consideramos fundamental. La comunicación ha de ser respetuosa, empática, desde la escucha activa, comprendiendo la especificidad de la salud mental materna, posiblemente uno de los momentos de mayor profundidad, vulnerabilidad e intensidad en la vida de una mujer. Invitamos, si así lo creeis conveniente, a actualizar la formación de las y los profesionales en herramientas de entrevista clínica y habilidades de comunicación, así como en comunicación de malas noticias y salud mental perinatal.
- Continuidad asistencial parto en casa. Al ser ésta una elección que las mujeres toman, sería conveniente que desde el hospital se plantee esta situación como normal y se activen estrategias de mejora de la continuidad asistencial en caso de que haya una derivación al hospital. Que de alguna manera el hospital pueda incluirse en el “plan de parto en casa” como un recurso más en caso necesario, contando con la confianza en que tanto la parturienta y sus acompañantes como el equipo de atención domiciliaria serán recibidos en un clima de respeto y colaboración.
2) Adecuación del Hospital
Para que el Hospital de Villalba sea un lugar favorecedores de la vivencia de parto respetado, íntimo y de baja intervención, sugerimos que se realicen adecuaciones no solo profesionales, filosóficas y de procedimiento o metodología, como hemos detallado en el punto anterior, sino, también la adecuación de las instalaciones y materiales del hospital a disposición de las usuarias. Solicitamos la disponibilidad de elementos que posibiliten verdaderamente que la mujer pueda moverse libremente y encontrar las posturas óptimas para ella durante la dilatación y el expulsivo: pelotas, sillas de parto, colchonetas, agarraderas colgantes… Igualmente es fundamental asegurar que en las salas de dilatación pueda haber intimidad, respetando un ambiente sereno y de silencio, con luz regulable. También incluir más opciones de analgesia, como la llamada “walking epidural” y otros mecanismos que han demostrado su eficacia en el manejo del dolor como masajes, acompañamiento emocional ininterrumpido (doula), agua caliente…
3) Propuesta de colaboración
Como venimos haciendo, brindamos nuevamente nuestra colaboración en la mejora de la atención al parto desde lo que podamos aportar como usuarias.
Para poder abordar estos aspectos que mencionamos y seguir avanzando hacia sus niveles de concreción, proponemos la creación de un equipo de trabajo interdisciplinar, una mesa intersectorial de salud reproductiva, conformada con madres, matronas, ginecólogas y otros agentes interesados,desde el que seguir trabajando hacia la mejora de la atención del embarazo, parto y postparto inmediato en nuestra zona.