Aúlla, crecemos jugando en la naturaleza
En el entorno de Moralzarzal. Para niñas y niños de 3 a 6 años. Más información en www.aulla.es (Elena: 678380222)
En Aúlla hacemos simbiosis con la naturaleza. Dependemos de ella y por ello no tenemos una estructura fija semanal. El clima es el que nos va marcando nuestro transcurrir diario. Así, cada semana vamos previendo lo que haremos la siguiente en función de la lluvia, el frío o el calor… Salimos todos los días un poquito, pero dos o tres días a la semana permanecemos en uno de los espacios sagrados de los que disponemos: la Laguna del Gato o el Monte de la Tejera.
Aúlla, y ¿por qué Aúlla?
Hoy hemos quedado en el punto de encuentro que hay cerca del parking de la Dehesa. Poco a poco van llegando, cada uno con su mochila bien equipada, sus botas, sus ilusiones…
¡Hola Vanesa! ¡Hola Elena!
Cuando ya estamos todos hacemos un corro y cantamos una pequeña canción de bienvenida. Al terminar, caminamos por la acera, unos detrás de otros, hacia el lugar que hemos elegido hoy para jugar.
Abrimos la puerta que conduce a la Dehesa y justo en el preciso momento en el que nuestros pies dejan de pisar las duras y ordenadas baldosas, se produce el momento mágico. Todos sienten bajo sus pies la blanda tierra y salen corriendo como si fueran potros que hubieran pasado la noche en sus cuadras, encerrados, sin poder moverse.
En ese instante, se oye un grito al unísono, en una sola voz, ¡aaaaaaaaah! a la vez que corren juntos, sin haber decidido qué dirección tomar, movidos por la sensación de expansión que siempre produce la vuelta a la naturaleza. Ese es el grito de Aúlla, el aullido natural y espontáneo de los niños al experimentar la sensación de plenitud, de libertad, de calma que sólo la madre tierra puede dar.
Juego Libre
El juego libre en espacios naturales favorece la creatividad al no haber materiales estructurados.
Favorece la libertad de elección y múltiples posibilidades de acción. Ellos mismos escogen a qué jugar, con quién, sus normas, la posibilidad de estar solos… diversidad de ambientes, estructuras, materiales y retos.
Flexibilidad con ellos mismos y con los demás. La naturaleza es cambiante, hay ciclos, el paisaje y el clima se transforman. Cada día es diferente.
Favorece la autonomía y confianza en uno mismo y en el entorno. Día a día van superando pequeños retos y adquiriendo destrezas.